Odontopediatría

Quedaron atrás aquellos tiempos en que la opinión popular no daba importancia a la salud dental de los niños, incluso a la pérdida de los dientes de leche de los más pequeños de casa. Total… ¿para qué empastarlos si se tienen que caer?, ¡ya saldrán los nuevos!.

Hoy en día disponemos de materiales que nos permiten hacer tratamientos conservadores, no agresivos y que además de reconstruir los dientes de nuestros hijos, actúan como medicamentos que protegen y remineralizan el diente, permitiendo que podamos prevenir su pérdida temprana y por tanto, guarden el espacio en la boca hasta ser sustituidos por los dientes permanentes. Estos cuidados previenen malposiciones y problemas en el crecimiento del sistema oro facial.

Hay otros aspectos del entorno dental que también hay que cuidar.

Muchos padres nos visitan porque su hijo ronca, o come adoptando posturas “raras”, o no pronuncia correctamente, se ha roto un diente, le ha salido un flemón o le están saliendo los dientes en doble fila… Algunas o muchas de estas situaciones pueden evitarse si nos permites vigilar y cuidar la salud oral de tu hijo desde que es un bebé.

Entonces, ¿en qué momento debo llevar a mi hijo al dentista? Para responder a esta pregunta, los padres tenéis que conocer la influencia del desarrollo de los huesos orofaciales, de los dientes, de la musculatura del entorno bucal… sobre funciones tan importantes como la fonación, la respiración, la masticación… y a su vez saber que gracias al estudio y desarrollo actual de esta parte de la ciencia, nosotros podemos dirigir el crecimiento e incluso modificar situaciones incorrectas previniendo patalogías, malposiciones o malas funciones.

Es conveniente que la primera visita sea durante el primer año de vida para poder programar la frecuencia de las citas según el caso concreto de tu hijo. En estas citas te aconsejamos sobre buenos hábitos, y tu hijo reconocerá el espacio de la clínica y a nuestro equipo como un entorno amigo modelando una actitud correcta para futuros tratamientos.

El resultado de los cuidados y educación desde las más tempranas edades, permite que gocen de un buen sistema masticatorio, primer paso de una buena digestión, de un correcto desarrollo muscular, y así pueda mantener buena estética, que contribuye directamente en su autoestima. Cuidamos el cuerpo y la mente.

En nuestra clínica nos hemos formado para poder diagnosticar y tratar todo lo referente a la salud oral de nuestros niños aplicando los métodos preventivos y los curativos necesarios en cada caso.

Nuestro equipo acoge y trata de forma amable y eficaz a nuestros pequeños.

Permítenos acompañarte a ti y a tu hijo en esta aventura de educación, de cuidados y/o tratamientos para que disfrute tu hijo de una buena salud oral.